El vicepresidente de la Administración Nacional de Puertos Cap. Nav. (R) Daniel Loureiro recibió a Revista Protagonista para comentarnos sobre su pasión por los temas marítimos y su visión sobre el Puerto de Montevideo.


¿Cómo nace su pasión por el mar?

Ingresé a la Escuela Naval en el año 1969. Previamente, desarrollé mi vocación por la Marina Militar, favorecido por una condición que lamentablemente hoy no se puede dar a los jóvenes. La asidua concurrencia a caminar y visitar el puerto de Montevideo.

En esa época, cuando era niño, la gente entraba a pescar al puerto.

Me atrapaba, desde chico, las operaciones navales que tenían al Puerto de Montevideo como centro. En esos momentos, el puerto se llenaba de buques de guerra. Mi padre me llevaba a pasear al puerto y yo subía a todos los buques de guerra que podía.

En esa época, se podían visitar solamente los buques extranjeros, no los nacionales. Esas visitas alcanzaron para dejarme obsesionado por la carrera Naval Militar.

Cuando tuve la edad de presentarme en la escuela Naval, se presentaban muchos candidatos y eran pocas las vacantes. Perdí el primer intento y recién el segundo año pude entrar.

Hice mi carrera egresando como Guardia Marina del Cuerpo General. A lo largo de la carrera, me desempeñé en diferentes unidades, tanto flotantes como terrestres.

Las experiencias náuticas más importantes que tuve, fue desempeñarme durante un año, como jefe de navegación del Super Tanque Lavalleja. En esa época, de guerra entre Irak e Irán, hacía viajes al Golfo Pérsico a buscar crudo. Crudo para refinar en ANCAP.

Después, como Marino Militar, mi desempeño más rememorado, fue como comandante de la Fragata ROU 02 General Artigas. Dos años de comando de la unidad flotante. En la cual se cumplieron muchas misiones, de custodia de la soberanía, control de las aguas jurisdiccionales, operaciones internacionales. En resumidas cuentas esa es mi historia como Marino militar.

¿Cómo le llega la propuesta de integrar el directorio de la ANP?

Éstas son circunstancias totalmente diferentes. Pasar de ser usuario de puertos a gestor de puertos.
Son dos tareas totalmente diferentes. En las cuales, en mi primera etapa, como oficial de la armada jamás pensé que iba a terminar en un puesto de esta naturaleza.

Pero no escapa del conocimiento público que este es un cargo de carácter político que me fue ofrecido por el general Guido Maríni Ríos, como representante de Cabildo Abierto en el directorio.

Con muchísimo orgullo, estoy desde julio del 2020, desempeñándome como vicepresidente de la administración nacional de Puertos.

¿Cómo es el puerto que recibió en el 2020?

Debo reconocer que desde que me retiré en el año 2007, prácticamente no había venido al puerto de Montevideo hasta el 2020. Más allá de alguna visita esporádica.

Debo confesar que tuve que salir a reconocer nuevamente el puerto, porque encontré un puerto absolutamente cambiado.

Cuando digo esto, me refiero a una particularidad de nuestro país, que nos tiene que enorgullecer a todos los uruguayos. El hecho de la continuidad que tenemos como país.

Que más allá de la alternancia al poder de los diferentes partidos políticos y las diferentes orientaciones, los planes maestros y las obras principales, las continuamos, para el bien del país.

Cuando vine al puerto en el 2020, me tuve que familiarizar con montones de obras que ya estaban en prosecución, de mucho antes.

Para resumir, ya estaba construido el Muelle C.

Funcionando perfectamente bien la terminal de contenedores especializada TCP.

A su vez, en la zona donde antiguamente estaba el puerto pesquero Mántaras, se estaban desarrollando un montón de obras.

Como la terminal especializada en celulosa de Tebetur S.A. (UPM). Ampliándose en la cabecera del Muelle C, una nueva dársena con muelles fundados a 14 m, tanto para recibir los buques qué van a sacar la celulosa del país hacia ultramar. También compartido con la terminal granelera Obrinel (TGM) para la carga de graneles.

También en prosecución, el viaducto portuario. Una obra, que si bien no es de la Administración Nacional de Puertos, nosotros la pagamos. Es una obra fuera del ámbito portuario, que va a facilitar la circulación de la ciudad de Montevideo. Facilitando también el ingreso, tanto de camiones como del ferrocarril al recinto aduanero portuario.

Otra obra importante que encontré, que no la conocía y que no tenía nada que ver con la geografía que tenía del puerto en mi cabeza. Son las obras del Acceso Norte. En un futuro cercano es por dónde va a ingresar todo el tráfico de camiones a la terminal portuaria.

Más allá de eso, fuera de lo que es el ámbito del recinto portuario del Puerto de Montevideo, enfrente de la refinería de La Teja, se estaba construyendo, lo que estimamos va a ser la Terminal Internacional de Pesca de Puerto Capurro. Tiene un grado muy avanzado de concreción. Y en breve vamos a estar haciendo un llamado internacional de interesados para la explotación de esa terminal.

Me encontré con un panorama muy estimulante.

Somos conscientes de que estamos en las postrimerías, en los comienzos de una nueva era del Puerto de Montevideo. A los 200 años de nuestra independencia, el puerto de Montevideo que estamos colaborando a construir, entre todos los uruguayos, está destinado a tener una participación fundamental como puerto hub en la Cuenca del Plata.

¿Cuáles son las prioridades de esta administración?

Trasciende públicamente que estamos atrás de una política portuaria, en la cual propendemos a la especialización de las áreas portuarias.

Como le sucede a todos los puertos importantes en el mundo, el puerto de Montevideo ha quedado encerrado por la ciudad. Hay que tener en cuenta, que antes de la Ley de Puertos pasamos de un modelo, en el cual el Estado tenía el monopolio de todas las actividades portuarias, encargándose de todas las actividades.

Después de esa Ley, el Estado ha quedado como propietario de alguna forma, de la tierra y del agua, y todas las operaciones portuarias están en manos de empresas privadas.

Estamos en un proceso de ordenamiento territorial de las actividades, dentro del recinto. Tratando de cumplir a rajatabla, las normas, que llevaron en su momento, a la concesión de la terminal especializada de contenedores. En la cual se deben concentrar, lo que es la actividad principal de los puerto hub en todo el mundo, que es el negocio de los contenedores.

Obviamente para estar a la vanguardia de ese mercado. Y competir en la región, con los otros puertos que se disputan la atracción de las navieras internacionales. Es imperioso que se hagan inversiones en infraestructura.

Refiriendome fundamentalmente a tener la actitud de recibir buques cada vez más grandes, cada vez con mayor calado. Tanto la exportación o importación al Uruguay, como las cargas en tránsito de la región, exigen niveles de productividad de forma tal de abaratar los costos.

Permitiendo a nuestros exportadores e importadores, tener las tarifas más apropiadas. Si no captamos cargas regionales, obviamente no le vamos a poder dar las mejores condiciones a nuestros importadores y exportadores.

SUSCRÍBETE

SIN COSTO

SUBSCRÍBETE

al NEWSLETTER semanal

LA OFERTA TERMINA PRONTO, APROVECHALA !

SUSCRÍBETE

SIN COSTO

SUBSCRÍBETE

al NEWSLETTER semanal

LA OFERTA TERMINA PRONTO, APROVECHALA !

Categories:

Tags:

No responses yet

    Deja una respuesta

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

    es_ESEspañol