En la aviación, hay héroes invisibles que trabajan incansablemente para asegurar que los vuelos despeguen y aterricen de manera segura y puntual. Estos héroes son los controladores aéreos, cuyo papel en la gestión del tráfico aéreo es esencial para mantenernos conectados y en movimiento por los cielos. ¿Te imaginas cómo sería volar sin su valiosa labor?
Recientemente, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) compartió una declaración importante del Director General, Willie Walsh, sobre el desempeño de las organizaciones de control de tráfico aéreo (ATC) en Estados Unidos y Canadá. Aparentemente, las aerolíneas han estado contratando a miles de empleados debido a la alta demanda de viajes tras la pandemia. Pero lamentablemente, esto no ha sido suficiente para resolver los problemas de falta de personal en los servicios de ATC en América del Norte, lo que ha ocasionado molestos retrasos y cancelaciones para nosotros, los viajeros.
En Estados Unidos, el Departamento de Transporte ha dejado claro que la Administración Federal de Aviación (FAA) ha permitido que el número de controladores disminuya al punto de afectar la continuidad de las operaciones en las instalaciones de tráfico aéreo más críticas. De hecho, según datos oficiales, el 77% de estas instalaciones vitales está operando con menos del 85% de su personal óptimo. Situaciones extremas como tener solo el 54% de personal en el New York Terminal Radar Approach Control y el 66% en la Torre de Miami son una verdadera preocupación.
Para complicar aún más las cosas, las aerolíneas también se han enfrentado a otro desafío en Estados Unidos, ya que se les ha exigido invertir más de $630 millones en la actualización de equipos aviónicos para protegerse del impacto del despliegue de 5G cerca de los aeropuertos. Esto, a diferencia de otros países, donde el despliegue de 5G no ha afectado de esta manera a las aerolíneas. Es una especie de doble golpe para ellas.
Por otro lado, en Canadá también han tenido su cuota de problemas. El proveedor de servicios de navegación aérea, NAV Canada, ha experimentado escasez de controladores, lo que ha llevado a la cancelación de cientos de vuelos. Y aunque el gobierno canadiense está revisando la legislación de derechos de los pasajeros, parece que se ha centrado únicamente en responsabilizar y compensar a las aerolíneas sin tener en cuenta otras causas de retrasos y cancelaciones.
Ante esta situación, es vital que tanto Estados Unidos como Canadá asuman su responsabilidad y lideren la resolución de estos problemas. Designar un Administrador permanente para la FAA sería un gran paso para abordar de manera urgente las limitaciones en la infraestructura de tráfico aéreo, lo que permitiría a las aerolíneas brindar un mejor servicio a los viajeros. Además, se hace necesario invertir en mejorar la formación y el reclutamiento de controladores aéreos.
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